Ley 4996 y Decreto 62/2000 – Régimen para Matrícula Profesional

La Ley 4996, junto con su reglamentación a través del Decreto 62/2000, constituye el pilar fundamental para la regulación de la matrícula profesional.

Este marco legal tiene como objetivo asegurar que los profesionales cuenten con las cualificaciones necesarias para ejercer de manera idónea, protegiendo tanto a los profesionales como a la sociedad en general.

Entre los aspectos más importantes de esta legislación se encuentran la definición clara de los requisitos para la obtención de la matrícula, las obligaciones que los profesionales deben cumplir durante el ejercicio de su actividad, y las sanciones aplicables en caso de incumplimiento. Además, se contemplan los derechos que asisten a los profesionales matriculados, garantizando un entorno laboral justo y regulado.

La importancia de la Ley 4996 radica en su capacidad para establecer un estándar de calidad y responsabilidad en el ejercicio profesional. Contribuye a asegurar que quienes operan en el sector lo hagan con la capacitación y la ética adecuadas, promoviendo la confianza del público en los servicios que reciben.

Por su parte, el Decreto 62/2000 ofrece un desarrollo detallado de los procedimientos administrativos y de control necesarios para la implementación efectiva de la ley. Esto incluye la creación de mecanismos de seguimiento y fiscalización que aseguran el correcto cumplimiento de las normativas, así como las vías de recurso en caso de conflicto.

La correcta comprensión y aplicación de esta normativa es esencial para todos los profesionales que deseen matricularse y ejercer dentro del marco legal vigente. Te invitamos a descargar el documento completo para explorar en detalle todas las disposiciones, requisitos y procedimientos establecidos por la Ley 4996 y el Decreto 62/2000.

Accede al texto completo de la normativa aquí: